Las fuentes, los manantiales, las cuencas y los ríos se encuentran en acelerada vía de extinción, debido no sólo a eventos naturales, como el cambio climático y de suelo, inundaciones, sequías y desertización, sino también, en gran parte, por la acción humana que contamina, generando una rápida deforestación.
La calidad del agua es fundamental para el alimento, la energía y la productividad, y aunque el líquido reúna las condiciones de potabilidad necesarias para el consumo humano, puede deteriorarse antes de llegar a los hogares debido a la contaminación de tuberías y otros componentes del sistema de distribución, como el bombeo y la transmisión.
Por esta razón, los tanques de almacenamiento se convierten en una herramienta útil y práctica para brindar agua sin contaminantes, permitiendo su conservación.
A la hora de adquirir un tanque es fundamental el diseño estructural y proceso de fabricación, que impida daños por aguas o suelos corrosivos. Deben ser resistentes a la interperie y al impacto, evitando posibles fugas y filtraciones que puedan alterar la calidad del agua almacenada.
Los tanques de agua pueden ser públicos, cuando están localizados en la ciudad, (abasteciendo a un gran sector de la misma) y privados, cuando se encuentran en el interior de las viviendas; y dependiendo de su localización pueden estar enterrados, apoyados sobre el suelo o en espacios altos.
Hoy en día se recomiendan tanques de agua fabricados en polietileno, ya que este material evita la corrosión, el paso de la luz, aparte de que no genera algas o lama y facilita su limpieza; además, el color es clave, los azules son para agua potable y los negros para uso séptico.
Instalación
Para instalar un tanque de agua, lo primero que se debe tener en cuenta es que el proceso lo realice personal capacitado y certificado en dichas actividades
Si la instalación es a una altura de dos pisos o más, la persona debe estar certificado para realizar trabajos en altura, seguidamente se deben observar las indicaciones del fabricante y utilizar tubería garantizada. Se deben tomar medidas de aseguramiento de los tanques de tal manera que cumplan con las disposiciones de sismorresistencia.
Una recomendación adicional es que los tanques, por lo general, se deben poner en la parte más alta de la edificación, pero de manera que se facilite hacerle el debido mantenimiento o las reparaciones futuras.
A LA HORA DEL MANTENIMIENTO
Los tanques que almacenan el agua potable sufren acumulación de impurezas y suciedad. Para conservar el agua en óptimo estado es necesario hacer una revisión y desinfección mínimo cada cuatro (4) meses en Cali; el mantenimiento se realiza a los flotantes mecánicos y automáticos, tapas de inspección, válvulas y colectores.
Los accesorios deben revisarse con regularidad, es decir, que la válvula y el flotador hagan el cierre correspondiente y que en la boquilla de la válvula de entrada no se sedimente.
Los empaques de las válvulas se deben cambiar periódicamente para garantizar el sello.